Una
institución educativa, más específicamente el jardín maternal “Tribilín”,
ubicado en la localidad de San Isidro (Buenos Aires), desató el escándalo y el
horror de una comunidad de padres al enterarse del maltrato al que eran
sometidos sus hijos.
El incidente
salió a la luz cuando uno de los padres notó un comportamiento extraño en su
hija de 3 años. La niña vomitaba al entrar al jardín, tenía recurrentes
pesadillas y miedo al agua. Por lo que decidió esconder en la mochila de su
hija un dispositivo Ipod para poder grabar lo que sucedía en la institución. En
la grabación que dura cuatro horas aproximadamente, se escuchan incesantes
llantos por parte de los niños y gritos, amenazas e insultos por parte de sus
docentes, como: “¡Cállate! ¿Que queres ir a la pileta?”. Aparentemente
castigaban el mal comportamiento de sus alumnos ahogándolos.
La
Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires
sostuvo que el jardín no contaba con una autorización para que funcionase como
entidad educativa.
Varios
padres decidieron sacar a sus hijos de dicho jardín y se hicieron las denuncias
adecuadas, que abarca no sólo a las maestras sino también a las dueñas por el
cargo de abandono de persona agravado.
Hoy en día
se encuentran en libertad ya que el juez, Rafael Sal Lari, le otorgó la
eximición de prisión a las cinco imputadas. Cree que estas pueden permanecer en
libertad durante el proceso, porque no hay riesgo de fuga ni de que vayan a
entorpecer la investigación.
En primer lugar, hablo de ignorancia por la
falta conciencia que estas tuvieron a la hora de tratar con mentes tan
delicadas como las de los niños y en segundo lugar me refiero a la violencia
por el hecho de haber llegado tan lejos con ella, hasta el punto de torturar a
sus alumnos. Estos tipos de incidentes dejan una muy mala imagen de los
jardines maternales, en consecuencia los padres se encuentran con temor a la
hora de dejar su hijo en una institución.
Es
importante que exista confianza y comunicación entre padres y docentes. “La
violencia crea más problemas sociales que los que resuelve.”
Como Luther King afirma es
necesario tratar a todos, culpables y víctimas con justicia y respeto
ofreciéndoles una educación a conciencia para formar una sociedad mejor.
Los padres que enviaban a sus hijos al jardín “Tribilín”
pedían una pena más severa para las maestras, lo cual es entendible porque se
trata de sus propios hijos y cualquier padre, a mi parecer, desearía protegerlos.
Sin embargo
una investigación tiene que ser delicada y detallada por lo que lleva un
tiempo, también es importante no suspenderla aunque la “fama” del caso se
disipe, algo muy común como el famoso caso de Candela, que aun luego de tres
años, el crimen aún no se resuelve.
Por una
parte considero que es importante creer
en la Justicia argentina si queremos llevarla hacia delante y por el otro
tenemos que hacer respetar los derechos
teniendo a verdaderos docentes en el aula y no a una simple niñera.
A modo de
cierre diré que este caso no se trata solo de justicia solamente, sino también
de educación y conciencia.
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